Otra vez


Otra vez,

La perra, la maldita soledad.

Otra vez,

Las inseguridades, los miedos.

Otra vez,

Caerme y no saber si sigo queriendo levantarme

Otra vez,

Me alejo como mecanismo de defensa

Otra vez,

En la encrucijada de seguir buscando y cansarse de buscar

Otra vez,

Otra vez,

Otra vez,

Un 14 de febrero sin compañía.

Quiero la nada


Hoy no quiero nada,

literal no tengo capacidad de asombro

no quiero nada

lo que quería, se fue

hoy solo tengo tristeza en el corazón

no quiero comer, lo hago porque debo

no quiero dormir y tengo mucho sueño

si quiero leer y eso no puedo, no me puedo concentrar

la música no me está salvando

nadie me entiende

todos me molestan

no estoy tolerando nada, no me tolero a mi.

No quiero volver a empezar,

quiero la nada,

ese entumecimiento permanente que me lleve a ninguna parte,

esperar la nada y que la nada me lleve y sea mi guía

no quiero volver a empezar

hoy, hoy, estoy acabado,

me veo vivo y estúpidamente, me veo genial,

pero no me quiero ni tomar fotos como antes

solo quiero la nada

y al final

la nada me confortará.

Ansiedad


Me duele el estómago

y quiero gritarle al mundo las razones,

pero no puedo,

el origen es en mi mente,

en mi ansiedad.

¿De dónde surge?

Al parecer la mía de mis expectativas,

de la estupidez inherente de mi ser que crea castillos en el aire

y de ahí los vientos de la realidad los tumban

al verlos rotos en el suelo no dejo de llorar,

así el ciclo,

porque no aprendo.

Luego dejo de creer hasta que creo de nuevo

y como un imbécil empiezo a esperar de nuevo

y vuelvo a caer

y solo quiero dormir

y solo quiero llorar

y no salir de mi cuarto.

Y lo peor, tengo que salir y pretender que todo está bien

porque no me gusta dar explicaciones

porque no hay manera de que me haga entender

si fuera más fácil que me entendieran

si fuera más fácil que me quisieran.

Hoy todo se me hace difícil

espero pronto pase

y si algo me debe la vida,

que no vuelva a pasar.

Lo dudo.

No es fácil


No es fácil despertar de los sueños que al verse rotos se convierten en pesadillas…

Nos es fácil necesitar abrazos y encontrarse solo con vacíos.

No es fácil acostarse con frío en la cama vacía.

No es fácil ver como llega el invierno y se posa en la comodidad de tu casa, mientras tu tratas de correr a un lugar donde haya un poco de calor.

Eso fue lo que pasó,

llegó el invierno sin avisar

y me encontró solo y vacío,

así que no es fácil hacerle frente,

no es fácil avanzar

y no es fácil no llorar.

Mío


Soñar despierto para paliar el insomnio,

cada trazo de piel,

cada músculo,

todo en la memoria,

como la reproducción de la foto, del vídeo

y en la mente todo se vuelve tan real.

La pasión,

el deseo,

al menos en ese recóndito mundo imaginario son reales,

aunque no te pueda tocar,

aunque no me contestes,

en mi mente,

eres mío.

Vórtices


He entrado en un extraño vórtice,

creo que me he vuelto bipolar,

si no es que un poco loco,

doy vueltas y camino por las paredes,

ya no me puedo concentrar

y de tanto soñar despierto en las noches no me puedo dormir.

Pienso en los extraños sucesos que me han pasado últimamente,

como la vez que decidí huir sin mirar atrás

y que de repente un insólito vórtice me trajo de nuevo al lugar donde empecé

y en lugar de correr me rendí,

para correr debería tener condición

y hace tiempo que el aire no me da ni para caminar.

Cansancios sucedidos por extraños momentos de hiperactividad,

locura queriendo ser racionalizada hasta el extremo,

no me entiendo ni por un segundo

¿Cómo podría entenderme alguien más?

Y estás ahí, como un ave rara en medio de la selva,

y estoy acá como un muy poco cuerdo cazador que perdió la brújula,

que ha perdido un poco la orientación,

pues me cuesta distinguir lo que quiero y lo que no.

Me has ayudado un poco,

especiando mi locura con incertidumbre y espera,

pero cuando estás a mi lado,

solo tu sonrisa me sirve para continuar y en la mañana poderme levantar,

pero hoy estás y mañana no

y ya no sé que hacer conmigo mismo,

saltar a un vórtice que me lleve a otra dimensión,

una en que no sea necesario pensar ni sentir,

sólo dejarse llevar.

Descifrando la vida


Algo en este universo se está empeñando en hacerme perder la cabeza,

aunque probablemente la cabeza ya la he perdido.

Un día me convierte en un ser desdichado,

me llena de soledad

y no me deja ver la luz del sol,

por más que lo intento, no puedo dejar de llorar.

Al siguiente día me llena de amor,

de muestras de afecto y personas lindas,

me arropa con cariño

y me sacude las más profundas tristezas.

El destino se empeña en convertirme en bipolar,

pero no se si lo logre,

ha logrado volverme loco y desconfiado,

pero a veces pone la música que me hace bailar y no parar,

a veces el mundo quiere verme arder

y en otras me llena de paz.

No te entiendo mundo, vida, destino.

Pero seguiré tratando de descifrarles igual…

 

**La imagen no es mía, la obtuve de Internet.

Aunque sea solo un día


¿Por qué sigo haciéndolo?

¿Por qué le sigo hablando?

Su belleza es inegable

y me ha prendido un poco es verdad,

pero siempre soy yo el primero,

solo a mi me interesa,

si no le hablo más ni notará mi ausencia,

no sabrá que me morderé los labios cada vez que quiera hablarle pero que la razón me convenza de no hacerlo,

no se enterará de mis noches de insomnio pensando en su cara,

nunca sabrá que le sueño de noche y sobre todo de día.

Y aunque me encanta, me pregunto

¿qué no tengo amor propio?

¿o qué es lo que me pasa?

Pero se que es lo que me pasa,

llevo tanto tiempo lámiendome las heridas de la soledad,

hace tanto que la única piel que toco es la mía,

hace tanto que este corazón está vacío

y aunque una parte de mi es huraña y ya no lo quiere intentar,

aunque esa parte este cansada de tantos fracasos,

este cansada de caerse y volverse a levantar,

hay otra parte de mi que no tiene orgullo,

que mendiga amor,

que da el corazón a cambio de una caricia,

que entrega el alma a cambio de un simple saludo,

que por un beso perdería la cabeza;

esa parte de mi huérfana de amor está tan cansada de esta soledad,

no sé como le hago,

la verdad no se como no he parado,

levantarse en la mañana sin motivos,

vivir solo porque se respira no es vida,

es un sufrimiento.

No creo que deba estar toda la vida solo,

no creo que merezca toda la soledad y todo el llanto,

creo que merezco que me quieran,

aunque sea un poco.

Aunque sea solo un día.

Turbulencias nocturnas


Todo sabe a una tragedia anunciada,

ese regusto a sangre en la boca,

esos pies fríos y la falta de aire.

ese corazón apachurrado y la tos que no se va.

El aire está cargado de electricidad y el horizonte lleno de incertidumbre.

Quisiera cambiar el rumbo,

pero yo no voy al volante,

hoy todo se ve tan difícil,

desde las labores diarias,

la salud frágil de la familia,

el corazón como siempre solo,

corriendo como siempre también tras las sombras de lo que no fue y lo que no será.

Hoy estoy viviendo por vivir,

como diría Roberto Carlos, el favorito de mamá.

Hoy sigo la inercia,

lo demás está de más.

29/Ene/2018


Tengo los ojos cansados,

las ojeras adornando del todo mi cara,

creo sentir las venas resaltando de color carmín el blanco de mi pupila.

Las vi ayer también cansadas a ellas dos,

a dos de mis viejas,

de esos mármoles idealizados que no esperaba ver tan cansadas un día

y menos que ese día fuera el mismo para ambas.

A veces no entiendo nada del destino,

no entiendo el rumbo de la vida,

no entiendo que le debemos que nos cobra con recargos,

dudo de las fuerzas que nos mueven y espero cerrar los ojos y al abrirlos, sólo estar soñando.

Qué fácil sería que todo fuera un sueño,

incluso la vida,

incluso los problemas.

Pero la vida no es un sueño,

es mucho más complicado

y dudo que alguien se atreva a resolver este enigma de pequeñito humano que aún no entiende la inmensidad de su existencia

y que aunque todo sea inmenso,

lo único inmensamente real y sensato sea está esta soledad.

Enero, me estás matando


Enero del 2018 ¿Qué te hecho yo?

¿Qué cosas tienes contra mi?

Ya me cansé de tus malas noticias,

me cansé de que estoy trabajando extra y con demasiado estrés,

me cansé de que no me busquen mucho mis amigos,

te llevaste a la tía Lupe,

probablemente no conviví mucho con ella, pero lo siento por el abuelo.

Le regresaste el cáncer a mi abuela

y ya no es tan fuerte como antes.

Espero que no se quiebre cuando vaya mañana a verla, porque me quebraría yo también.

Me estás doliendo mucho enero,

en el corazón, en la espalda y el estómago.

Me estás matando Enero,

me está pesando salir este mes,

me está pesando en ocasiones respirar y caminar,

dame una tregua

y déjame en paz.

Piel Comprada


A veces es fácil,

a veces cuesta de más.

Sobra la facilidad,

vale una cuota,

pero falta la química aunque por un lado sobre la ansiedad.

A veces hay belleza,

a veces un ser salvaje lo domina todo,

nunca es lo mismo aunque siempre se busque lo mismo.

Es gritar a tus adentros,

es facilitar los encuentros,

es olvidar romanticismos

y comprar espejos.

La piel comprada no es buena,

pero es un consuelo,

una escapatoria,

un desvelo para quién muere de desvelos.

Divagaciones de enero


Pudiste hacer algo y no lo hiciste,

la hora más oscura es el momento en que te das cuenta que estás exactamente en el momento de que eso acaba de suceder,

te escondiste bajo las faldas de la luna y decidiste desaparecer por ahora.

Y no puedo renunciar,

debo de seguir,

porque no se hacer nada más,

porque no consigo cambiar,

porque hoy es lo mismo que mañana y que más da si el pasado nos lo demostró igual,

un espiral de pasados y futuros de los que no aprendemos y nos la pasamos en las decisiones tontas del ahora

y una vez más nos dimos cuenta de que no iba a salir bien

y no nos importó, de cualquier forma lo hicimos con el engaño entre los brazos

y el corazón roto de tanto pensar en que hubo un segundo en que se pudo evitar

y ese segundo ya pasó.

El ardid de que todo está bien


No creí que fuera a empezar tan mal,

tal vez ya no debería dormir del lado izquierdo de la cama,

pues esto me obliga a levantarme siempre con el pie izquierdo.

Dos cosas queman el estómago de un servidor,

primero los incesantes encontronazos con quién se supone que debería quererme,

que debería de protegerme.

Tiene un poder hipnótico sobre mi,

es como un Dios de furia y de miedo,

abre la boca, mueve los ojos o respira y yo me congelo,

no puedo hacer absolutamente nada,

¿Cómo es posible que no pueda hacer nada?

Probablemente necesite un psiquiatra, pero no lo sé. Nunca lo sabré.

Por otro lado esta soledad,

este dolor,

esta tristeza que están llegando en esta ocasión,

parecen como la versión recargada de un virus,

que ni siquiera me deja llorar para descansar un poco,

es sólo como un puto agujero en el estomago que no se llena con nada,

vacío, vacío, vacío, soledad.

Ya fui solo al estadio y ya fui solo al cine,

van seis días del puto año, seis…

y yo que creí que después de superar el pasado este sería pan comido;

pero al parecer no, cada vez todo el entramado se va poniendo un poco más difícil,

cada vez me canso más rápido,

cada vez se me terminan las armas y las municiones

y ese equilibrio que solía mostrar todo el tiempo parece estar cayéndose a pedazos,

a lo mejor solo me estoy volviendo loco,

a lo mejor solo necesito un abrazo,

a lo mejor solo necesito seguir estando solo.

Estoy tan cansado de este experimento sin instrucciones llamado cotidianidad,

me quiero dormir y no puedo,

me quiero levantar y no puedo.

Espero y mañana ya salga el sol.

Lo malo


Lo malo de dormir es tenemos que despertar,

un mal común al momento del soñar.

Lo malo de empezar a correr es que no puedes hacerlo por siempre,

inevitablemente te fallaran las piernas,

te faltará el aire

y tienes que parar,

enfrentar al demonio que te sigue detrás.

Lo malo de enamorarse es que a veces no llega a ser «amor del bueno»,

se pierde el interés,

no se encuentran lugares comunes

y algún día los caminos se habrán de separar

y te podrás rasgar las vestiduras y llorar mucho tiempo,

pero cuando se cure tu corazón,

se que entenderás

y la decisión parecerá buena.

Lo malo de planear es que la vida a veces es envidiosa

y lo que puedes hacer hoy no te dejará hacerlo mañana,

el futuro es un camino sinuoso y molesto

y a veces interpone muchas trabas en tu camino

y los planes se caen al suelo y se estrellan cual bolas de cristal.

Lo malo de los besos es que los que más duelen no se borran,

los que más gustaron no se repiten,

los que más urgen no llegan

y los que pueden salvarte están muy lejos.

Ahora debería decir algo bueno,

pero lo malo es que no se me ocurre.

Eternamente solo


Dicen que soy buen partido

y probablemente lo soy.

No soy terriblemente guapo,

pero realmente no soy lo que se puede considerar demasiado feo,

soy gordo,

pero eso se puede arreglar.

Estoy en una buena posición social,

no tengo vicios,

no tengo deudas,

no soy desordenado,

tal vez un poco aburrido.

Los que me conocen me consideran en general amable,

gracioso,

una buena persona

y aunque yo se que no siempre soy bueno,

los gestos nobles se me dan de vez en cuando.

¿Y por qué sigo solo?

¿Por qué tengo que ir solo al cine o a comer o rezar incluso?

¿Tengo lo que me merezco?

¿A poco no merezco aunque sea un poco más?

Tal vez no un alma gemela,

probablemente ni existen,

pero si alguien para no pasar solo la eternidad.

Creo que esto es como los deportes,

no es de merecimientos,

consigues el resultado o te quedas solo por la eternidad.

No se si es mi destino,

pero por casi treinta años si es mi camino,

mi cruz

y mi marca.