Hoy no tuve nada de ti,
ni una palabra,
ni un respiro.
No supe nada
y mi corazón se quebró.
Me duele el alma sin ti,
corren las lágrimas por mis mejillas
y caen al suelo,
estrellándose como mis esperanzas.
Duele,
en verdad duele
y siempre dolerá,
el tiempo sin ti.